El alma noble se reverencia así misma
(Fragmento del aforismo 287)
¿No le sería lícito al filósofo elevarse por encima de la gramática?
Todo nuestro respeto por los gobernantes, ¿más no sería tiempo
de que la filosofía abjurase de la fe en los gobernantes?
(Fragmento del aforismo 87)
No queda remedio: es necesario exigir cuentas y someter despiadadamente a los sentimientos de abnegación, de sacrificio por el prójimo, a la entera moral de la renuncia a sí; y hacer lo mismo con la êtica de la "contemplación desintersada", bajo la cual un arte castrado intenta crearse hoy, de manera bastante sedectora, una buena conciencia. Hay demasiado encanto y azúcar en esos sentimientos de "por los otros", de "no por mí", como para que no fuera necesario volvernos aquí doblemente desconfiados, y preguntar:"¿No se trata quizás de seducciones?" El hecho se que esos sentimientos agraden a quin los tiene, y a quien saborea de sus frutos, tambiên al mero espectador, no constituye un argumento a favor de ellos, sino que invcita cabalmente a la cautela. ¡Seamos,pues, cautos!
(Aforismo 33)
Todo hombre selecto aspira instintivamente a tener un castillo, un escondite propios donde quedar redimido de la multitud, de los muchos, de la mayoría, donde tener derecho a olvidar, puesto que es excepción de ella, la regla hombre.
(Fragmento del aforismo 26)
Mientras la utilidad que domine en los juicios morales de valor, sea sólo la utilidad del rebaño, mientras la mirada estê dirigida a la conservación del rebaño, y se busque lo inmoral precisamente en lo que parece peligroso para la comunidad: mientras esto ocurra, no puede haber una "moral del amor al prójimo"(...). Ciertos instintos fuertes y peligrosos, como el de acometer empresas, la audacia, el ansia de venganza, la astucia, en tiempos de guerra eran honrados y hasta fomentados. En tiempos de paz son sentidos con duplicada fuerza, como peligrosos, y tachados de inmorales, abandonandolos.
Los instintos antitêticos a ellos, alcanzan honores morales: el instinto de rebaño saca paso a paso sus consecuencias(...). Cuando los instintos más elevados y más fuertes, irrumpiendo apasionadamente, arrastran al individuo más allá y por encima del têrmino medio, de la hondonada de la conciencia gregaria, entonces el sentimiento de la proia dignidad de la comunidad se derrumba, su fe en sí misma, su espina dorsal, por así decirlo, se derrumba, en consecuencia: se es a esos instintos a quines se estigmatizarán y calumniarán.
La espiritualidad elevada e independiente, la voluntad de estar solo, la gran razón, son ya sentidas como peligro; todo lo que eleva al individuo por encima del rebaño e infunde temor al prójimo, es calificado de malvado (Bose); los sentimientos equitativos, modestos, sumisos, igualitaristas, la mediocridad de los apetitos, alcanzan ahora nombre y honores morales.
(Aforismo 201)
La moral es hoy en Europa moral de animal de rebaño: por tanto, no es más que una especie de la moral humana, al lado de la cual, delante de la cual, detrás de la cual, deberían ser posibles otras muchas morales, sobre todo morales superiores. Contra tal "posibilidad", contra tal "deberían", esa moral se defiende con todas sus fuerzas, ella dice: "Yo soy la moral misma y no hay niguna otra"(...). Con los filosofatros cretinos y los ilusos de la fraternidad, que se llaman socialistas y quieren la "sociedad libre", pero que en verdad coinciden con todos aquellos que en su hostilidad radical e instintiva a toda forma de sociedad diferente de la del rebaño(...). Coinciden en la crencia de la moral comunitaria como si êsta fuera la moral en sí, la cima alcanzada por el hombre(...). Coinciden todos ellos en la creencia de que la comunidad es la redentora, por tanto, en la creencia del rebaño.
(Aforismo 202)
Así se filosofa con el martillo!!!!