El Viking Liberal

Sunday, August 08, 2010

Pavloviana

Estoy disfrutnado de la adaptación de 1953 de Moby Dick, con dirección de John Huston, Gregory Peck como Ahab y con el screenplay escrito por Ray Bradbury, sumado a Melville, hacen de esta película una conjunción inolvidable de talento. Pero cuando llegó la escena de la caza de ballenas, no pude sentir sino pena por ellas, a pesar de ser ficticios, de nada em valió repetirme que, al fina y al cabo, los animales no tienen drechos y que el desarrollo tecnológico y económico salvó a las ballenas al encontrar substitutos mejores a los productos derivados de las ballenas. Estamos tan condicionados con la propaganda ecologista, que inmediatamente identificamos al cazador con el Mal y a la presa con una víctima inocente, en lugar de ver algo natural y que siempre ha ocurrido (el león no siente pena de la gacela, ni siquiera la gacela siente pena por ella misma). Tal es la profundidad con que las falacias "verdes" pueden calar en nosotros (y recuerdo todas las historietas y caricaturas con mensajes ecologistas que vi en mi vida, ignorante del fin propagandístico que perseguían, por supuesto).
Es descorazonador ver cómo los colectivistas ganan y ganan terreno con el hábil manejo de la propaganda. Tal vez tengamos que aprender a manejarla nosotros.

3 Comments:

  • a veces pienso eso magnus, si bien no lo tengo tan claro como parece tenerlo usted

    ¿que habría sido del mundo si "alguien" hubiera ayudado a los dinosaurios por ejemplo?

    en el parque kruger por ejemplo no se presta ayuda a los animales heridos, los que o se curan por sus propios medios o sirven a la cadena alimentaria

    By Blogger hugo, at 5:02 PM  

  • No sé si tiene mucha relación con esto, pero yo varias veces pienso que la belleza de los animales en el despliegue de sus actividades es inigualable. Un tigre de Bengala vale más que Bengala misma creo. Ahora, ¿un ser humano desplegando su actividad normal qué puede suscitar? Hasta en la masa son bellos los animales, a diferencia de las masas humanas que son cualquier cosa menos atrayentes, quizá más cercanas a una piara (estos amigos quedan fuera de la ley general junto con otros no tan susceptibles de sublimidad sensible). Igual es cierto que la caza de los animales para satisfacer nuestras necesidades forma parte del orden natural, y como dicen en los Simpsons "si las vacas pudieran te comerían Timy".

    By Anonymous Anonymous, at 5:28 PM  

  • Yo siento que naturalmente el hombre tiene una inclinación positiva hacia ciertos animales. Por ejemplo, aquellos que pueden convertirse en mascotas o que son lindos de ver. El otro día, en uno de esos lugares donde venden semillas, mangueras y cuerdas, había una caja con conejos y un chico entró y lo primero que hizo fue agarrar un conejo para mimarlo. Si esta sensibilidad se mantuviera durante la adultez y fuera extensiva a otros animales como una ballena, me resultaría lo más normal. A la gente le gustan las ballenas y muchos otros animales. No creo que esto sea algo derivado de la propaganda ambientalista o de la ocurrencia de que los animales tienen derechos, ni que sea algo reñido con comerse un asado.

    By Blogger Claude, at 10:52 AM  

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