Con ustedes: Odín

Debido a que dejê inactivo el blog durante mucho tiempo, creo que es una buena idea retomar viejos favoritos, reelaborados.....Un poco. Voy a contarles acerca del Rey del Asgard...No Elvis!!!



Odín debe ser citado al primeros de todos los dioses nórdicos, jefe de toda las sociedad divina. Dotado de poderes que sobrepasan a los del resto. El más sabio, el que conoce los misterios, el señor de la magia, de la ciencia suprema, y a veces, el de la poesía, pero principalmente el dios de la guerra.
Es el rey del Asgard: decide y exige. Su autoridad proviene de la guerra y los resultados que puede dispensar en alguno de los bandos involucrados. En su origen, Odín fue el conductor de la "Caza salvaje". Cabalgada fantástica que los vikings creían oír en el trueno y ver en la tempestad. Un galope de almas muertas en combate. El tropel místico y glorioso, portador de miles de recueros de batallas, llevados al galope por furibundos corceles, cuyo jefe era Odín. El señor del furor, que hincha los pechos con ardor guerrero.
Piênselo bien, un dios que cabalga una horda de salvajes muertos en batalla, sumado a las brujas que en noches tormentosas cabalgan (Odín no teme a las brujas ya que êl es un mago, comparte su poder), es un dios inquietante.
No es un tranquilo rey que se apoltrona y decreta, particpa de una cabalgata brutal, irresistible, que atraviesa el cielo como un huracán.
Por lo general su apariencia (en esta primera etapa del mito) consiste en un jinete sombrío, todavía no había sacrificado su ojo, vestido con un gran manto flotante, un gorro ancho que le caía sobre la frente, con un caballo que es al mismo tiempo blanco y negro.
Al ir consolidando su puesto como rey del Asgard, empezará a llevar una coraza brillante y un yelmo de oro, y su arma más poderosa, la lanza Hungnir, cortesía de los enanos (los seres más industriosos del Asgard). Al forjarla, encerrarn en ella un poder que asegura la victoria a quien la posea, una vez lanzada, no se desvía nunca de su objetivo. En el trono de Asgard, está rodeado por dos lobos, a los que arroja los platos que le sirven, ya que no necesita otra cosa que la hidromiel. Dos cuervos, sentados en los extremos de su respaldo, le cuentan todo cuanto ocurre en el mundo. Ya que un es el Espíritu (Hugin) y el otro la Memoria (Munnin).
El mejor compañero de Odín es la yegua Sleipnir, de ocho patas cuya carrera es invencible, ningún obstáculo logra detenerla.