Thor contra los gigantes

Los adversarios adecuados a Thor son los gigantes, y no ha dejado de batallar de contra ellos; que le temen más que a nadie, por la cantidad de muertes que les ha causado. Los poetas relatan gran número de expediciones del dios al país de la escarcha o al de los gigantes, en el este. Por lo general, Thor llevaba algunos compañeros, el siempre constante e imprescindible es Loki, familiar de los grandes dioses (aunque no sea ni Ase ni Vane), es consultado continuament por ellos, que necesitan su astucia . El sabe sacar provecho, ridiculizandolos a menudo, volviendose en su contra. Personaje de doble rostro e inclasificable, sobre el cual habremos de volver. Su malicia y falsedad, sirven para hacer de contrapeso con la figura bonachona e ingenua de Thor.
Una mañana, pues, el valiente Thor se despierta y se da cuenta que su martillo ha desaparecido durante el sueño. Nada peor podía ocurrirle, sin su arma no podría acometer ninguna empresa. En su profunda turbación, consulta con Loki, cuya mente es fêrtil en recursos (comparandolo algunos con Odiseo). Loki declara: "Sin duda alguna ha sido robado por algún gigante, y se ofrecía a ir a recuperarlo. Para ello toma prestado el manto de la diosa Frejya, hecho de plumas, que permite volar como un pájaro. Loki alcanza volando el país de los gigantes. Muy oportunamente se encuentra con Thrym, el jefe de un clan, y no tarda en hacerle confesar que êl es el ladrón. Ha escondido el martillo ocho brazas bajo tierra. Si lo quieren de vuelta, tendrán que darle como esposa a Frejya.
Los dioses, al enterarse de las funestas pretenciones del gigante, celebraron consejo a la sombra del Yggdrasil, pero no arribaron a una solución satisfactoria: el Mjollnir debía volver, para eso era preciso que Frejya se sacrificara. Esta, indignada, se enfureció, tanto que sus venas se hincharon y su precioso collar se rompió y los pedazos rodaron por el suelo. A Loki se le ocurrió una idea, casarían a Thrym, pero con Thor disfrazado de Frejya. Con su tocado, vestido y collar. Al principio Thor se niega (pensando en lo que le haría Thrym si lo descubría, y si no lo descubría....), pero al final acepta, todo sea por el Mjollnir.
Parten pues hacia el país de la escarcha, Thor disfrazado de novia, y Loki como su ujier. Thrym lo recibe magníficamente. Durante el banquete nupcial, la "novia", para estupefacción del novio, muestra un apetito voraz. Se comió lo que fue preparado para las mujeres del banquete. Un buey (con pezuñas y todo), ocho salmones, barriles de especies y tres toneladas de hidromiel. Loki evita las suspicacias explicandole a Thrym que la novia, deseosa de casarse y agradarle, no había comido en una semana.
Al levantarle el velo para besarla, Thrym notó que de sus ojos despedían rayos fulgurantes, por no decir nada de su barba rojiza e hirsuta. Loki volvió a tranquilizarlo, explicandole que Frejya, nerviosa por la boda, no consigiuó pegar un ojo en ocho días, y que había decuidado su aseo.
El gigante, entonces, decide dar al matrimonio la consagración ritual, hace traer el Mjollnir, depositandolo en las rodillas de la novia. Entonces Thor (cansado de los floreos y las avivadas guarangas de los gigantes) se revela, empuña el martillo y aniquila no sólo a Thrym sino a todos los de su sêquito (¡genocida!).
A Thor se lo presenta lleno de valentía y vigor indomable; aunque a veces es un poco tosco cae en las trampas que le tienden. A fin de cuentas, gana estimación y simpatía con el valor de su brazo vengador. El desenlace con êl, es siempre un martillazo fulgurante, que da por tierra con gigantes, monstruos, villanos, traidores e hipócritas.
Más de Thor próximamente.