Thor contra la Jormungard
A pesar de su poder y gloria, alguna que otra vez los monstruos le ganaron la partida a Thor. Una derrota importante fue cuando la emprendió contra la Jormungard (o Midgarthormr), serpiente cósmica, anterior a los dioses y que ni siquiera depende del Destino.
Thor era joven entonces, cuando resolvió librar a los hombres de este monstruo, cuyos anillos rodean continentes (y que según algunos rodeará al Universo) y sacude los óceanos con tempestades homicidas. Mostraba el dios su faceta bienhechora, deseoso como estaba de purgar al mundo de las fuerzas del mal.
Va, pues, al país de los gigantes; ahí se hospeda con el gigante Hymir, y deciden ir a pescar.
-¿Quê clase de sebo hay que llevar?-Pregunta al gigante.
-Cada cual tiene que saberlo y ocuparse de ello.-Respondió groseramente el gigante. Pero Thor no se desanima, y, agarrando a uno de los toros de Hymir, le corta la cabeza y lo mete en la barca, para usarlo de sebo. Luego empuña los remos, y los maneja tan bien que Hymir, al principio desdeñoso debe reconocer que es un verdadero marino.
Entonces lleva el draggar mucho más allá de donde sule pescar Hymir, hacia el óceano. Donde habita la Jormungard. Prepara el sedal, la serpiente no tarda en morder el anzuelo, pero al sentir el hierro, se debate furiosamente. El sedal se tensa, Thor le sujeta, y sus puños apretados van a chocar contra la vegala. El dios se enarca tan fuerte que los pies atraviesan el fondo del draggar; se encuentran sobre tierra firme. Apoyado en esa base, hace un esfuerzo violento, sacó del agua a la serpiente y consigue meterla un poco adentro. Espantoso epectáculo, Thor con su mirada fulgurante y la Jormungard lanzando veneno.
A Hymir le da tanto miedo, que cuando Thor se descuida, corta el sedal. La serpiente, liberada, volvió a caer a las aguas y desapareció.
En vano Thor trata de recapturarla, lanzandole su martillo. Así escapa el temible monstruo. Thor y la Jormungard volverán a verse una última vez......Pero mejor no adelanto.
Thor era joven entonces, cuando resolvió librar a los hombres de este monstruo, cuyos anillos rodean continentes (y que según algunos rodeará al Universo) y sacude los óceanos con tempestades homicidas. Mostraba el dios su faceta bienhechora, deseoso como estaba de purgar al mundo de las fuerzas del mal.
Va, pues, al país de los gigantes; ahí se hospeda con el gigante Hymir, y deciden ir a pescar.
-¿Quê clase de sebo hay que llevar?-Pregunta al gigante.
-Cada cual tiene que saberlo y ocuparse de ello.-Respondió groseramente el gigante. Pero Thor no se desanima, y, agarrando a uno de los toros de Hymir, le corta la cabeza y lo mete en la barca, para usarlo de sebo. Luego empuña los remos, y los maneja tan bien que Hymir, al principio desdeñoso debe reconocer que es un verdadero marino.
Entonces lleva el draggar mucho más allá de donde sule pescar Hymir, hacia el óceano. Donde habita la Jormungard. Prepara el sedal, la serpiente no tarda en morder el anzuelo, pero al sentir el hierro, se debate furiosamente. El sedal se tensa, Thor le sujeta, y sus puños apretados van a chocar contra la vegala. El dios se enarca tan fuerte que los pies atraviesan el fondo del draggar; se encuentran sobre tierra firme. Apoyado en esa base, hace un esfuerzo violento, sacó del agua a la serpiente y consigue meterla un poco adentro. Espantoso epectáculo, Thor con su mirada fulgurante y la Jormungard lanzando veneno.
A Hymir le da tanto miedo, que cuando Thor se descuida, corta el sedal. La serpiente, liberada, volvió a caer a las aguas y desapareció.
En vano Thor trata de recapturarla, lanzandole su martillo. Así escapa el temible monstruo. Thor y la Jormungard volverán a verse una última vez......Pero mejor no adelanto.
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