Guerra
Despuês de la cíclica comedia Israel vs. el mundo islámico, ¿habrá divorcio en el mundo liberal? Me
refiero a que esta guerra dividió a los liberales, unos que se declaran a favor de la guerra, otros que se declaran en contra. A pesar de a simpleza de las declaraciones, el tema es más complejo.
Los que están a favor de la guerra (que Robert Higgs llama liberales belicistas), acuden al argunento de que el Estado es el único que puede y debe defendernos de los ataques externos e internos, resguardando así nuestra propiedad y libertad de terceros. La movilización y desvío de recursos estaría plenamente justificada. Minimizando tanto los perjuicios ocurridos a los individuos que habitan ese Estado enemigo, como los daños que sufren los individuos del otro bando, daños provocados a sus libertades, bienestar económicos o la lisa y llana muerte en el combate. Para ellos los esfuerzos y penurias darán como resultado paz y democracia para todos, incluso para los habitantes del Estado enemigo (los que sobrevivan), ya que defensa nacional, liberación, instauración de democracia, son palabras que van de la mano.
Los que están en contra señalan que el Estado nunca defiende a nadie más que a los grupos que êl desea defender, obligando al resto a morir, dar su libertad y propiedad por nada, frente a enemigos que dificilmente sean un peligro inminente para ellos. Y si en todo caso se produce una agresión real, sostienen que la defensa bien puede provenir de agencias de seguridad privadas o los propios habitantes de la zona atacada organizandose en milicias (como en la guerra de independencia americana). Que la guerra supone una situación en donde el libre mercado, el respeto al disenso, a las asociaciones, etc, se ven en jaque ya que el Estado las presupone peligroso para lograr el objetivo militar. Disponer libremente de la propiedad, vender y comprar a quien sea ventajoso (incluso al enemigo), si eso se permitiera el Estado contaría con recursos escasos para el combate; dejar que alguien exprese su rechazo a la guerra podría influir en otros y se perdería apoyo a la misma; una serie de restricciones y centralización del poder, inconcebibles con la teoría liberal que dicen defender. Además, las guerras son vistas como un conflicto entre estados, lejos de la vida real de los pueblos. Al menos al principio era así, luego la propaganda estatal empezó a incentivar los sentimientos colectivistas de la población, haciendo ver la muerte por un Estado y el asesinato de extraños como una gesta heroica, digna del más venerable heroismo, con la consabida construcción de mitos nacionales y la exacerbación del sentimiento tribal.
Los que interpretan coherentemente las ideas liberales somos nosotros, los anarcocapitalistas, lo digo sin orgullo. La libertad, el libre mercado, el buscar la solución pacifíca de nuestros conflictos, no entra en la mentalidad de los warmongers, que por más que pataleen, liberales no son. Serán neoconeservadores, socialistas o mormones, ¡pero liberales no!
refiero a que esta guerra dividió a los liberales, unos que se declaran a favor de la guerra, otros que se declaran en contra. A pesar de a simpleza de las declaraciones, el tema es más complejo.
Los que están a favor de la guerra (que Robert Higgs llama liberales belicistas), acuden al argunento de que el Estado es el único que puede y debe defendernos de los ataques externos e internos, resguardando así nuestra propiedad y libertad de terceros. La movilización y desvío de recursos estaría plenamente justificada. Minimizando tanto los perjuicios ocurridos a los individuos que habitan ese Estado enemigo, como los daños que sufren los individuos del otro bando, daños provocados a sus libertades, bienestar económicos o la lisa y llana muerte en el combate. Para ellos los esfuerzos y penurias darán como resultado paz y democracia para todos, incluso para los habitantes del Estado enemigo (los que sobrevivan), ya que defensa nacional, liberación, instauración de democracia, son palabras que van de la mano.
Los que están en contra señalan que el Estado nunca defiende a nadie más que a los grupos que êl desea defender, obligando al resto a morir, dar su libertad y propiedad por nada, frente a enemigos que dificilmente sean un peligro inminente para ellos. Y si en todo caso se produce una agresión real, sostienen que la defensa bien puede provenir de agencias de seguridad privadas o los propios habitantes de la zona atacada organizandose en milicias (como en la guerra de independencia americana). Que la guerra supone una situación en donde el libre mercado, el respeto al disenso, a las asociaciones, etc, se ven en jaque ya que el Estado las presupone peligroso para lograr el objetivo militar. Disponer libremente de la propiedad, vender y comprar a quien sea ventajoso (incluso al enemigo), si eso se permitiera el Estado contaría con recursos escasos para el combate; dejar que alguien exprese su rechazo a la guerra podría influir en otros y se perdería apoyo a la misma; una serie de restricciones y centralización del poder, inconcebibles con la teoría liberal que dicen defender. Además, las guerras son vistas como un conflicto entre estados, lejos de la vida real de los pueblos. Al menos al principio era así, luego la propaganda estatal empezó a incentivar los sentimientos colectivistas de la población, haciendo ver la muerte por un Estado y el asesinato de extraños como una gesta heroica, digna del más venerable heroismo, con la consabida construcción de mitos nacionales y la exacerbación del sentimiento tribal.
Los que interpretan coherentemente las ideas liberales somos nosotros, los anarcocapitalistas, lo digo sin orgullo. La libertad, el libre mercado, el buscar la solución pacifíca de nuestros conflictos, no entra en la mentalidad de los warmongers, que por más que pataleen, liberales no son. Serán neoconeservadores, socialistas o mormones, ¡pero liberales no!
2 Comments:
Felicitaciones por el blog.
Yo estoy del lado de los liberales contrarios a la guerra, me parece que asesinar a desconocidos en nombre de la patria o lo que sea es un acto salvaje e irracional.
Del divorcio entre liberales... espero salir favorecido en la división de bienes...!!!!
Saludos!!!!
By Dieguistico!, at 1:24 PM
A ver Magnus y dieguístico!:..., ¿Qué prefieren: Cien años de "Paz Hitleriana" o Cinco años de guerra contra el nazismo y luego un fràgil pero imperfecto clima de paz con todo lo que conlleva para el libre comercio?
Ciao... ;-)
By Anonymous, at 1:01 PM
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